miércoles, 13 de junio de 2012

SOL: eL camino del héroe

[COLOR="Navy"]Cada relato heroico presenta -mas alla de los rasgos propios del protagonista y su aventura- un nucleo estructural comun. Desprendido de su entorno por alguna circunstancia inmanejable -en general superior a la voluntad de sus padres- es adoptado y criado en un medio aristocratico, y en cierto momento de la vida retorna a su lugar de origen para encontrarse con la escena que lo constituira como heroe. Pensemos en Moises, por ejemplo. Los hebreos viven en Egipto en estado de esclavitud y servidumbre. No contento con ello, el Faraon dio la orden de matar a todos los varones que nazcan. Un nino de la tribu de los Levi fue escondido por su madre durante tres meses, pero no pudiendo ocultarlo mas, fue echado al rio en una cesta. Alli sera recogido y criado por la hija del Faraon. Luego de numerosas vicisitudes, recibe un mandato superior: ponerse a la cabeza de su pueblo y llevarlos de retorno a Canaan, la Tierra Prometida. Veamos que pasa con Edipo, un mito indo - europeo, diferente al de Moises, que pertenece a la tradicion semitica. No obstante, pueden reconocerse los rasgos estructurales mencionados al principio. Layo, rey de Tebas desposa a Yocasta. De la union nace Edipo, quien, al decir del oraculo de Delfos, matara a su padre y se casara con su madre. Desafiando al destino, Layo ordena dejar al nino abandonado y condenado a una muerte segura. El sirviente se compadece de la criatura y lo entrega a unos pastores y asi llega hasta Corinto, donde se cria como hijo del rey Polibo. Siendo ya un adulto, Edipo consulta al oraculo que reitera su profecia. Decide partir de Corinto y no ver mas a quien cree su padre. Camino a Tebas, se cruza con unos hombres, discute con el jefe de ellos y lo mata. La ciudad se encuentra asolada por la Esfinge quien propone un enigma que nadie dilucida. Edipo la enfrenta, le responde, la vence, se acaba la hambruna, se casa con la reina y termina de cumplir con la profecia del oraculo, ya que por el camino mato a su padre y se caso con su madre. Sin duda existen muchos otros ejemplos de relatos del heroe que parte, ignora quien es, es criado como principe y luego retorna a sus origenes. ?Pero que tiene que ver este periplo con la regencia y la exaltacion del Sol? Numerosos textos afirman una y otra vez la relacion existente entre el recorrido zodiacal del Sol y el mito del heroe. Ahora bien, si observamos el signo de su regencia -Leo-, veremos que el signo anterior, el que deja detras es Cancer, regido por la Luna. De manera que aqui podria verse la primera parte de la constitucion del personaje heroico: alguien que da la espalda a su origen -Cancer- e ignorando su pasado -Luna- comienza a afirmarse en un lugar regio. Como metafora de Leo -domicilio del Sol- es bastante explicita. Dejar atras las sombras, las ambiguedades, el mundo subjetivo y emocional de la Luna para tornarse un ser luminoso, claro, seguro de si y de su destino. Soy el que soy, dice quien ha perdido su sombra. Nueve signos mas adelante, encontramos la exaltacion del Sol en Aries. Interesante numero de cierre de ciclo y retorno al cero: nos recuerda el lapso de un embarazo y el significado de la casa astrologica de igual numero -busqueda trascendente, filosofia, religion, valores de vida, ligazon a lo Absoluto-. Pero en la exaltacion, las luminarias invierten su orden, primero se ubica el Sol -Aries- y luego la Luna -Tauro-. De manera que la busqueda trascendente del heroe se relaciona con retornar conscientemente a su origen y cumplir con su destino -como Edipo- o con el mandato de Dios -como Moises-. Ahora bien, el paso siguiente plantea utilizar lo dicho hasta aqui para perfilar mejor la diferencia entre regencia y exaltacion, asunto que hace tiempo los textos astrologicos han dejado de definir, y que en lenguaje coloquial se resuelve facilmente diciendo que el planeta tanto en una posicion como en la otra "esta bien" o "esta comodo". Ciertos autores tradicionales sostienen que la exaltacion hace que el planeta se manifieste a traves de acontecimientos que llegan antes de tiempo, o superan al individuo, o lo hacen relacionarse con gente de "jerarquia superior". Resumiendo: el planeta exaltado produce sucesos interesantes pero algo forzados, tensos. Sin duda, Moises o Edipo deben haber pensado que se habian encontrado demasiado pronto con su desafio, que la situacion los superaba, que habian conocido personas de jerarquia superior, como Jehova o la Esfinge. Claro que quienes definian asi la dignidad planetaria no pensaban en el periplo del heroe, sino en que el planeta en exaltacion esta algo forzado por no ser el dueno absoluto del lugar y aunque sea un invitado de honor, queda sometido a los designios de su anfitrion, el regente del signo, que si es "como un senor dueno de su finca, de su hacienda y sus sirvientes". Una perspectiva diferente presenta Elmer Bacher. Sostiene que el planeta se enriquece al no poseer un poder absoluto, se pule en contacto con el dueno del signo, se socializa. En sus palabras "es fuerte pero maduro" mientras que en domicilio, el planeta "es fuerte e impetuoso", con riesgo de ser arbitrario y demasiado seguro de si, agregariamos nosotros. Tal vez, seria pertinente decir que la exaltacion otorga al funcionamiento planetario un cierto tinte saturnino de delimitacion, mientras que el domicilio concede un matiz jupiteriano de poder y plenitud. El Sol en Aries sabe que su poder esta subordinado a Marte y que el verdadero poder depende de constituirse como individuo independiente, obligado a hacerse cargo de si mismo. La Luna en Tauro no pertenece a su entorno como en Cancer, sino que elige -funcion netamente venusina- pertenecer a sus raices, nutrirse de su historia y su pasado. Las luminarias en domicilio son viajeros que inician su periplo, plenos de entusiasmo, mientras que en la exaltacion, estan retornando con la experiencia y la madurez que otorga un largo viaje. POR SILVIA CERES[/COLOR]

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