martes, 8 de diciembre de 2009

Leyenda medieval

Ahora que se acerca la Navidad, os dejo una bonita leyenda que bien puede contarse a los ninos. [CENTER] [B][FONT="]EL JUGLAR DE[/FONT][/B] [B][FONT="] NUESTRA SENORA[/FONT][/B] [IMG]http://img15.imageshack.us/img15/5369/51280328.jpg[/IMG] [B][FONT="][/FONT][/B][/CENTER] [CENTER] [FONT="]E[/FONT][FONT="]rase una vez un juglar. Siempre en camino, de ciudad en ciudad, de castillo en castillo. A veces lo acogian. Exhibia sus habilidades, y ganaba unas monedas. Con mas frecuencia, lo rechazaban. Continuaba su camino bajo la lluvia o el sol. El camino interminable. Un camino que nunca le llevaria a su casa, porque no tenia casa. [/FONT] [FONT="]Recordaba haber oido un dia un sermon elocuente. El predicador hablaba del camino de la vida y decia que el caminante, que es el hombre, no ha de tomar el camino por patria ni la posada por casa. A el que siempre estaba en camino, pobre juglar, esa tentacion le afectaba mas bien poco. Sabia de sobra que el no tenia ni patria ni casa. Sin embargo, sabia tambien que no por eso habria encontrado gracia a los ojos de aquel predicador. [/FONT] [CENTER][IMG]http://img15.imageshack.us/img15/8311/93638699.jpg[/IMG] [FONT="][/FONT][/CENTER] [FONT="]El juglar del que os estoy hablando no tenia ningun notable talento. No tenia ni suficiente cabeza ni suficiente instruccion para recordar las canciones de gesta. Era un acrobata. Andaba con las manos, andaba, sobre una maroma, daba volteretas y saltos peligrosos.[/FONT][FONT="][/FONT] [FONT="]Pero desde que la oyera, la frase del predicador no dejaba de rondarle. Acompasaba sus pasos por el camino, como si el ruido regular de sus tacones y de su baston la repitiera sin descanso. Daba vueltas en su cabeza por la noche cuando trataba de dormir, ya fuera en una zanja o en el rincon de un granero. Reflexionaba sobre ella. Pero era dificil. No estaba muy acostumbrado a reflexionar. [/FONT] [FONT="][I]"No tomar el camino por patria, la posada por casa. El camino, era la vida." [/I]Pero el consideraba que su propia vida, era el camino. La posada, era la instalacion en este mundo, instalacion provisional, pero que tranquiliza mucho creerla definitiva, por ejemplo la familia o la casa de los que tienen una familia y una casa. El no tenia ni lo uno ni lo otro. [/FONT] [CENTER][IMG]http://img15.imageshack.us/img15/7873/elbufonyeljuglar1.jpg[/IMG] [FONT="][/FONT][/CENTER] [FONT="]El camino del juglar era el de las peregrinaciones. Iba de monasterio en monasterio, donde los hospederos acogian a los peregrinos, con frecuencia dispuestos a encontrar en los juglares un entretenimiento para su santo viaje. Esos monasterios que eran como posadas en el camino, pero que tambien eran, al final del camino, como el umbral de la casa. [/FONT] [FONT="]Un dia el juglar entro en un monasterio. Una abadia de monjes blancos lo acogio como hermano lego. Lo acogio de mala gana. �Un juglar! �Era sincera su conversion?, �no buscaria un refugio para cuando fuese viejo? Pero lo acogio. Le encargaron los trabajos mas humildes: restregar sartenes y fregar platos en la cocina, arrancar las hierbas del jardin, barrer el refectorio. El juglar se entrego a ello con celo y con alegria.[/FONT] [CENTER][IMG]http://img15.imageshack.us/img15/6506/malabarista.jpg[/IMG] [FONT="][/FONT][FONT="][/FONT][/CENTER] [FONT="]Un dia, estaba solo en la iglesia y en el relente de la manana limpiaba las baldosas con mucha agua. Arrastrando cubo y bayeta, llego ante la imagen de Nuestra Senora y se detuvo para una breve oracion. Queria ofrecer a la Virgen... pero �ofrecer que?, �que tenia el que ofrecer? [/FONT] [CENTER][IMG]http://img22.imageshack.us/img22/3640/malabarista1x.jpg[/IMG] [FONT="][/FONT][/CENTER] [FONT="]�Los monjes de la abadia eran tan sabios, tan instruidos en la palabra de Dios! �Pero el, que no era nada, que no sabia nada? Su mirada se poso en el nino que la Virgen, un poco arqueada, tenia en la cadera y al que sonreia. A los ninos, lo recordaba bien, les encantaba verle dar sus volteretas. Quiza el nino divino disfrutaria tambien si lo viera. Quiza su madre se sentiria feliz de que se las mostrara. Sus acrobacias era todo lo que sabia hacer, cuando menos esto sabia hacerlo. Penso: mejor ofrecerle esto, puesto que no tenia otra cosa que ofrecer.[/FONT][FONT="][/FONT] [FONT="]Aparto el cubo, se arremango el habito y volvio a encontrar los gestos de antes. Los reencontro, hay que confesarlo, con placer. Atento, concentrado, los encadenaba, los repetia, volvia a hacerlos cuando, por falta de ejercicio, no le salian a la primera. Pasaba el tiempo sin que se diera cuenta.[/FONT][FONT="][/FONT] [FONT="]En eso, entro un monje sin hacer ruido. Oculto tras una columna, vio como el antiguo juglar daba sus volteretas en medio de la iglesia, a dos pasos del altar. Se indigno ante tamano sacrilegio y corrio en busca del abad para que lo viera. Disimulados en un rincon oscuro, el abad y el monje asistieron al espectaculo. El monje, escandalizado, tiraba de la manga del abad y en voz baja le decia que pusiera fin a aquel espectaculo.[/FONT][FONT="][/FONT] [FONT="]El abad, sin embargo, no se precipitaba. Permanecia alli sorprendido viendo los malabarares del juglar.[/FONT] [CENTER][IMG]http://img22.imageshack.us/img22/5084/pierrotthejuggler.jpg[/IMG] [FONT="][/FONT][/CENTER] [FONT="]En ese mismo instante, el hermano lego, el antiguo juglar agotado, se detuvo. Se sento sobre las baldosas, con los ojos cerrados. Temblaba de fatiga y su rostro brillaba de sudor. [/FONT] [FONT="]Entonces la Virgen de piedra se inclino, deslizo de su cabeza su velo tan leve y suave como la ropa mas fina y, con gesto maternal, le sonrio y seco su rostro.[/FONT][FONT="][/FONT] [CENTER][FONT="] [IMG]http://img40.imageshack.us/img40/7539/maryb.jpg[/IMG][/FONT][/CENTER] [/CENTER]

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